viernes, 24 de noviembre de 2023

CUENTOS DE LA BIBLIOTECA PARA PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

 



Las semillas de la violencia se siembran en los primeros años de la vida, se cultivan y desarrollan durante la infancia y comienzan a dar sus primeros frutos malignos en la adolescencia. Estas simientes se nutren y crecen impulsadas por los mensajes y agresiones crueles del entorno social hasta llegar a formar parte del carácter del adulto.

Nadie nace con un temperamento violento, y nadie se vuelve hostil sin tomarse el tiempo necesario para aprenderlo. La experiencia que mejor adiestra a los seres humanos a recurrir a la fuerza para aliviar sus frustraciones o resolver relaciones conflictivas es haber sido objeto o testigo de degradaciones y abusos repetidamente desde la niñez. Las criaturas maltratadas tienen más probabilidades de volverse emocionalmente insensibles ante los horrores de la crueldad que quienes crecen en ambientes seguros y acogedores. Y lo que es peor, una vez mayores, tienen más probabilidades de comenzar un nuevo ciclo de violencia maltratando a sus propios hijos y haciendo de ellos futuros verdugos. 

Desde la biblioteca nos unimos al 25 de noviembre Día mundial de la eliminación de la violencia contra la mujer con la mejor herramienta que tenemos: la literatura infantil y juvenil. Os dejo una breve recomendación de cuentos que nos van a ayudar a tratar con los más pequeños esta lacra social, a través de la prevención de conductas y comportamientos que sean violentos o hirientes.




Arturo y Clementina es un libro recomendado para edades de 5 o 6 años pero se puede trabajar con niños y niñas hasta los 10 años.. Trata el tema del maltrato psicológico en las relaciones de pareja.  A menudo está relacionado con el amor romántico. Clementina es una tortuga y está muy enamorada de Arturo. Sin embargo, él la hace sentir, con sus comentarios, que es una inútil, que no sirve para nada, que es muy despistada, que dice tonterías…

Arturo empieza a depositar sobre Clementina una serie de cargas que ella asume sin rechistar, pues su autoestima está muy deteriorada. Pero Clementina un día de primavera decide salir de su caparazón y darse una vuelta…





Otro cuento que recomendamos para poner límites con el propio cuerpo es “Mi cuerpo es mío”. Decir no y rechazar contactos desagradables no es fácil. A la infancia segura de sí misma les cuesta menos decir lo que quiere y lo que no quiere. Por eso es importante que tomemos conciencia de sus emociones y de su cuerpo y tengan  un entorno seguro al que recurrir.




Pilar Díaz Reguera nos hace reflexionar sobre la importancia de aceptarnos tal como somos y no ser como lo demás esperan que seamos. A la protagonista de esta historia le gusta Martín, como este chico no se fija en ella va recibiendo consejos para ir quitando rasgos de su personalidad. Es un cuento que hace ver que las diferencias son la esencia de las personas y que nos debemos de querer tal como somos.






La violencia en la familia suele estar escondida celosamente de la luz pública, rodeada de una coraza protectora de tabú y silencio. En este cuento es un aviso contra la masculinidad mal entendida, contra la desigualdad entre hombres y mujeres, la estructura de poder que permiten que las familias y sus relaciones se conviertan en un terror cotidiano.




Este cuento se ha convertido en un clásico de la editorial Kalandraka. Me encanta porque dota a la infancia de recursos para gestionar comentarios que pueden ser hirientes acerca de nosotras mismas. Mara, su protagonista, encuentra ingeniosas formas de darles la vuelta y de mostrar al mundo como es ella, potenciando el valor de la autoestima para prevenir este tipo de violencia.



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