jueves, 29 de febrero de 2024

EL AÑO BISIESTO EN LA LITERATURA

Hay muchos mitos y leyendas que giran en torno al año bisiesto. Pero lejos de la fábula la explicación de lo que es un año bisiesto viene de la mano de la Astronomía y de la cultura romana a la que le debemos muchas de nuestras costumbres.

En el año 46 a.C., Julio César reformó por completo el calendario romano entonces vigente, que llevaba un desfase de varias semanas respecto al año solar, y añadió un día repetido en febrero cada cuatro años para ajustar el año humano al astronómico (una vuelta de la Tierra alrededor del sol, que se produce cada 365’25 días). A partir de ese año estableció un nuevo calendario de 365 días repartidos en 11 meses de 30 o 31 días y otro de 28, inspirándose en el calendario egipcio. 

Con el objetivo de ajustar las casi seis horas de más del año sideral respecto al año "humano", Julio César hizo repetir un día cada cuatro años. En la nomenclatura romana se denominaba bis sextus dies ante kalendas Martias ("sexto día antes de las calendas [día 1] de marzo bis"), de ahí el término bisiesto.

Este término ha dado título a obras de la literatura universal, así indagando en nuestros estantes hemos encontrado...




Peter Cameron da vida a un personaje donde sus desventuras transcurre en año bisiesto. La novela  publicada en 1988 se adentra en la vida de un hombre que ha salido ya de la juventud para entrar de lleno en la vida adulta, y éste se enamora, o cree enamorarse, de otro hombre más joven que él.  Si este hombre está casado, las complicaciones aumentan y trae como consecuencia un divorcio, antes nunca deseado. Este es el caso en el que se hallan David Parish y su esposa Loren, siendo el vértice del triángulo el joven fotógrafo Heath que ve como su vida se complica aún más al ser acusado de un homicidio.

Esta acusación de asesinato pone al descubierto hasta los más íntimos sentimientos dejando a la vista que la Justicia es ciega y solo busca la verdad a toda costa sin tener en cuenta la vida de los protagonistas de esta trama que ocurre en un Leap Year.

En la mayoría de los refranes de nuestro  Refranero  al año bisiesto no le augura muy buena suerte, así tenemos algunos como : 

«Año bisiesto, año siniestro»

Siguiendo nuestras pesquisas en nuestro catálogo bibliográfico encontramos estas dos novelas:



La primera de ellas es la del escritor Juan Aparcio-Belmonte , primer premio de narrativa Caja Madrid 2003 y  III Premio Memorial Silverio Cañada, que se otorga en la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela negra escrita en español durante el año. La trama transcurre en el diván de un psicoanalista, en él confluyen un abogado irreverente, enamoradizo y parlanchín al que parece perseguir la mala suerte, un ex legionario obsesionado por la falta de sensibilidad del mundo ante sus extrañas habilidades, y una comisaria tan pija como despampanante con un novio que la tiene muy pequeña y, por si fuera poco, es novelista vocacional.

 El misterioso asesinato de un conocido actor de cine y de su amante hace que las vidas de nuestros personajes se crucen, con verdadero peligro para todos ellos. Una novela que mezcla el humor, la intriga y la parodia para visibilizar la mala suerte. 

La segunda con el mismo título está protagonizada por  el famoso personaje de la literatura infantil y juvenil Greg. En esta octava entrega de los Diarios de Greg alude al distanciamiento de su amigo Rowley, desde que éste es novio de una compañera de clase. A partir de ese momento las anotaciones en ese diario son que se siente solo en los recreos, las notas han bajado de nivel, ha dejado de hacer los deberes y a desafortunadas incidencias de familia. Problemas todos ellos que le inducen a pensar que está atravesando una racha de mala suerte. 

Al igual que Refranero español al año bisiesto se le relaciona con la mala suerte también hemos encontrado otro que da una vuelta de tuerca a esta creencia.

Año bisiesto, año bendito


Este refrán nos indica que los años bisiestos pueden traer consigo oportunidades especiales y nos invita a disfrutar y aprovechar al máximo este período.

Esta idea viene como anillo al dedo para la selección de esta genial novela de Rosa Montero.


La mala suerte nos habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.

Fuentes:

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/29-febrero-esta-es-historia-ano-bisiesto_20819

https://todorefranes.es/refran-ano-bisiesto/

https://www.lecturalia.com/

miércoles, 14 de febrero de 2024

DIEZ MUJERES, LA PRIMERA NOVELA DEL AÑO 2024 COMPARTIDA EN EL CLUB DE LECTURA


 

Nos ha sorprendido gratamente, en el club de lectura de la biblioteca, descubrir a la escritora Marcela Serrano ( Santiago de Chile 1951- ). Hija de la novelista Elisa Pérez Walker (Serrano en su apellido de seudónimo) y del ensayista Horacio Serrano. Es la cuarta de cinco hermanas. Dedicada a las artes gráficas comienza la carrera de escritora a una edad tardía. A los cuarenta años publica la novela Nosotras que nos queremos tanto, con un éxito inmediato,  obtiene el Premio Sor Juana Inés de la Cruz galardón concedido a la mejor novela hispanoamericana escrita por mujeres. Desde entonces su carrera literaria no ha parado de cosechar éxitos. En nuestro país quedó finalista del Premio Planeta en el año 2001 con la obra Lo que está en mi corazón.

La prosa de Marcela Serrano es simple y clara, de fácil lectura y en el tema central siempre existe la condición femenina y sus problemáticas. La mayoría de sus novelas están protagonizadas por mujeres aunque en 2016 escribió La novena , su primer libro protagonizado por un hombre, aunque los personajes femeninos son muy relevantes. En este caso, el libro trata de la durísima represión de la dictadura de Pinochet y, que ella y la gente de su generación sufrieron cuando eran jóvenes.

La novela de Diez mujeres nos ha atrapado desde las primeras páginas. Copio la sinopsis de la contraportada que resume muy bien la trama del libro.

Nueve mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, comparten sus historias. Natasha, su terapeuta, ha decidido reunirlas con la convicción de que las heridas comienzan a curarse cuando se rompen las cadenas del silencio.
No importa el origen ni el nivel social, la edad o la profesión: todas cargan sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, el deseo, las inseguridades. A veces con un pasado que no pueden dejar atrás; otros con un presente que no se asemeja a lo que han deseado o un futuro que las asusta. Madres, hijas, esposas, viudas, amantes: guiadas por Natasha, las protagonistas aceptan el reto de entender y reinventar sus vidas.


El espacio y el tiempo de la novela es apenas unas horas, el tiempo suficiente para que cada protagonista cuente su vida y pensamientos a modo de monólogo en el marco de la segunda mitad del siglo XX en Chile, en un lugar apartado de la gran ciudad.

Los personajes son: Francisca marcada por las actitudes de su madre siempre llegaba a la misma conclusión: " Mi mamá es un monstruo "

Mané, la mayor de las protagonistas nos muestra que a sus setenta y cinco años y tras haber tocado la gloria añora la pérdida de sus seres queridos. Para ella la principal característica de la vejez es la tan consabida soledad.

Juana, madre soltera con una pesada carga a sus espaldas donde la enfermedad ha tocado de lleno a su familia . Piensa que debería de haber una receta de como se recobra la alegría a pesar de las penas. A pesar de todo consigue ver el vaso medio lleno cuando está casi vacío.

Simona que se revela ante la idea de como las mujeres lo ceden todo para tener un hombre al lado y se desangran para no estar solas. Esta reflexión le hace tomar una de las decisiones más importantes de su vida.

Layla: periodista de origen árabe que vio truncada su vida por un viaje a Palestina y su refugio en el alcohol. Ella nos lleva a la situación de su país, tema que está de plena actualidad, y hace una reflexión muy interesante que dice así:

" Empecé a entender la memoria como una enfermedad, mi pueblo está enferma de ella, Palestina. Recordarlo todo es equivalente a tomar un cuchillo cada mañana y rebanarse distintas partes del cuerpo con su filo. Debemos organizar el olvido. Si los dolores personales tienen sus propios derechos y sus propias exigencias, ! Cómo no los dolores históricos!. Y a pesar de entenderlo todo, creo que el olvido puede ser una bendición "

Luisa: una joven esposa que un día siente la ausencia de su marido, apresado por la dictadura chilena. vive en una mentira constante para proteger a sus hijos. Por esta razón nos confiesa que lo que mata es el silencio y se aferraba a la esperanza de que Carlos, su marido, vuelva algún día. Ahora cuando el tiempo ha pasado y sus hijos han sabido toda la verdad comienzan a cicatrizar sus heridas.

Gudalupe: una joven de diecinueve años con una vida compleja y a veces confusa nos cuenta la experiencia de una chica con una identidad sexual diferente.

Andrea: famosa periodista de los medios de comunicación que se ve abrumada por la fama y decide poner la arena del desierto de Atacama en su camino.

Ana Rosa: nacida en una familia donde todo lo que sucedía se podía solucionar rezando un rosario al día y respetando a los mayores en especial a su abuelo. Le enseñaron tanto en respetar al prójimo que confió más en lo admitido que en sus reflejos. Vive con el peso de lo que su madre le ha hecho creer: en ser una mujer absolutamente insustancial.

La décima mujer es Natasha, la terapeuta que ha reunido a estas nueve mujeres, a modo de despedida, para que se conozcan entre sí. A través de la asistente personal de ésta conoceremos también su historia.

Para el club de lectura nos ha parecido una novela que sorprende sobre todo por la intimidad con la que cada una de las protagonistas narra su historia. Tiene una lectura fácil que atrapa al lector y permite entablar un diálogo muy amplio para hablar de temas como: la maternidad, la pérdida, el duelo, la identidad sexual, el alcoholismo, la vejez, la memoria histórica, los abusos sexuales en el ámbito familiar, las violaciones, el peso de la fama, la independencia de la mujer, el matrimonio o los trastornos psicológicos.

miércoles, 7 de febrero de 2024

LA LOCURA UN TEMA A DEBATIR EN EL CLUB DE LECTURA CON EL PROYECTO CIUDAD CIENCIA DEL CSIC

 



La locura tiende a ser explicada en función de las normas sociales y las ideas dominantes en cada tipo de sociedad por lo que el carácter anormal de una determinada conducta estaría dado por la propia colectividad en la que se produce, pero no deja de ser un término impreciso lleno de connotaciones negativas. Así lo exponía en la conferencia celebrada el día 2 de febrero  el doctor en psiquiatría D. Rafael Huertas García-Alejo en una conferencia basada en su libro La locura de la colección ¿ que sabemos de ? editada por el CSIC. y leído por el Club de lectura de la biblioteca P.M. de Baena, dentro del proyecto de divulgación científica Ciudad Ciencia.

Rafael Huertas hizo un repaso muy didáctico de lo que se ha considerado locura a lo largo de la historia.

En la Antigüedad Clásica la locura no se consideraba algo marginal, estigmatizado o perseguido. Los griegos fueron los primeros en estudiar los trastornos mentales desde un punto de vista científico, separando el estudio de la mente de la religión.

Hipócrates ubicó en el cerebro la capacidad para pensar, sentir o soñar y sostuvo que las enfermedades se producían por un desbalance de los cuatro humores esenciales: flema, bilis amarilla, bilis negra y sangre. Pequeños excesos de estos tres humores y de sangre daban lugar a personalidades flemáticas, coléricas y sanguíneas.

También existían los Daemones, seres o entes sobrenaturales que habitaban el mundo y eran capaces de hacer a los seres humanos felices o desgraciados, alegres o tristes...que se podían comunicar con los humanos a modo de voces. Así a Sócrates se le atribuye un daemón propio que lo orienta, le advierte, pero no le ordena...esta voz interior es identificada por Sócrates como una " voz profética dentro de mí, que proviene de un poder superior "

Con el advenimiento del cristianismo, la locura fue conceptualizada como sinónimo de pecado y defecto mortal. Se consideró la locura como el resultado de una posesión o un pacto con el diablo, como un efecto de la brujería. Se utilizó el exorcismo para extirpar el diablo del cuerpo de las personas presuntamente poseídas.

En la alta Edad Media con la pretensión de buscarle una explicación a la locura surge la idea de que la enfermedad está producida por la ubicación de una piedra en la cabeza ( la piedra de la locura ) y se realizan incisiones en el cuero cabelludo  para la extracción de la piedra por parte de curanderos y charlatanes que llevaban a cabo cirugías fingidas.


En 1511 Erasmo de Rotterdam ( 1466-1536 ), publica el Elogio de la locura, sátira sobre las prácticas del catolicismo contra la locura que tuvo gran influencia en la visión de la enfermedad metal.

El humanismo renacentista va a insistir en la necesidad de medidas de asistencia pública que contemplara la atención a los perturbados mentales diferenciándolo de los pobres y  acabando con los exorcismos,  las trepanaciones de cráneo y sacando a los locos del espacio público.


En los siglos XVII y XVIII se clasifica a los locos en tres grupos: furiosos, deprimidos y tranquilos. A los furiosos se les intenta calmar con ayunos, palos y duchas de agua fría. De no resultar se les instala en el cepo. Como ultima medida, se les fija a un muro, mediante una cadena corta.

Los deprimidos son aislados en habitaciones del domicilio familiar, separados del resto de miembros y a menudo se los oculta de las relaciones sociales. Los tranquilos conviven con la familia.

El edicto de 1656 promulgado por por Luis XIV ( 1661-1715 ) limpia las calles de indigentes, prostitutas...locos, débiles mentales e idiotas (según el lenguaje de la época ) y epilépticos internándolos, sin previo juicio, en el Hospital General que era una institución con estatuto semijurídico que le otorgaba autonomía legal, fuera de los tribunales ordinarios, para decidir la detención de personas consideradas antisociales. El artículo XII establecía que tenían poder de autoridad, detención, administración, policía, jurisdicción, corrección y castigo. Tan solo en unos años el 1% de la población de Francia estaba encerrada en estos centros.

Las revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX acaban, entre otras muchas cosas, con el Hospital General.

Philippe Pinel, director del asilo de La Salpetrière, libera de las cadenas a los enfermos atados y confinados. Se produce la llamada " liberación de los locos " representada por Tony Robert-Fleury ( 1837-1912 ) muchos años después, en este cuadro titulado Pinel liberando a las alienadas de La Salpêtrière.



Este acontecimiento se ha asociado a la consideración de la locura como una enfermedad y, por tanto, como algo susceptible de una comprensión científica y de un tratamiento médico. Se produce, además, un cambio terminológico. La sustitución de la palabra loco por alienado o enajenado.

Durante el siglo XIX no paran de aumentar el número de manicomios, estos disfrazaban la tortura como una forma de curación. Los tratamientos consistían en sumergir a los enfermos en agua fría, golpes...además de utilizar dispositivos rotatorios que giraban a gran velocidad. Todo esto con el fin de anular sus ideas y ilusiones, consideradas anormales.

El siglo XIX termina con el germen de lo que serían los fundamentos principales de la psiquiatría del siglo XX: en 1895, Freud ( 1856-1939) y Breuer ( 1842-1925 ) publicaron sus Estudios sobre la histeria. Freud crea una nueva forma de tratar al paciente por medio de la escucha  y a partir de aquí encontrar los motivos de sus síntomas. y en 1899 apareció la sexta edición del tratado de Kraepelin (1856-1926 ) al que se le atribuye la creación de un sistema de clasificación de enfermedades mentales, con términos como el trastorno psicótico hoy esquizofrenia.

A partir de la década de los cincuenta y sesenta del siglo XX, la locura adquirió en determinados medios académicos un interés sin precedentes como: 
  • Aparece el DSM (Diagnostic and Stadistical Manual of Mental Disorders): manual de clasificación de los trastornos mentales que proporciona descripciones y diagnósticos con el fin de que los psicólogos, psiquiatras e investigadores en salud mental puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar información y tratar los distintos trastornos. Su primera edición salió en 1952 como una variante del CIE-6. Fue creado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatria (APA) y la Academia de Nueva York.
  • Crecimiento espectacular de los psicofármacos: introducción de la clorpromazina.
  • Publicación de la tesis doctoral de Michel Foucault: Historia de la locura en la época clásica
En la década de los 70 surge un movimiento llamado antipsiquiatría liderado, entre otros, por David Cooper que se opone a que los enfermos mentales estén encerrados contra su voluntad cuestionando el manicomio como institución totalitaria, así como los modos de hacer de la psiquiatría tradicional. Aparecen las llamadas comunidades terapéuticas caracterizadas por la relación horizontal entre pacientes y terapeutas.

En los años 70 y 80 se acepta que las personas con trastornos mentales deben ser reincorporados a la sociedad, desaparecen los manicomios creándose secciones de salud mental dentro de los hospitales. Existen hospitales de día para el tratamiento de estos pacientes y la estancia en hospitales psiquiátricos teóricamente se reservan para momentos de crisis o para personas sin apoyo familiar.

En la década de los 90 hay una eclosión de la industria farmacéutica con la producción de sustancias antidepresivas destinadas a no tratar un cuadro depresivo sino a aportar un componente de felicidad es lo que Peter Kramer llamó psicofarmacología cosmética.

En la actualidad se sigue con la pretensión de asimilar la psiquiatría a la medicina interna tratándose los trastornos psicológicos como enfermedades convencionales y aunque sea el cerebro el órgano de referencia esto no puede entenderse de esta forma porque éste responde a otros estímulos.

A pesar de los avances en el tratamiento de los trastornos mentales, el que padece un trastorno y lo hace público, o no puede esconder los efectos del trastorno o la medicación, sigue estando estigmatizado. A menudo la persona con un trastorno mental es desvalorizada y menospreciada en nuestra sociedad. La persona que sufre un trastorno mental se enfrenta con dos problemas: el propio trastorno mental y los problemas derivados del estigma.

Existe también un estigma en positivo de las personas que sufren un trastorno mental, son más creativas o inteligentes.

Termino este post con una frase  de uno de los libros más famosos de la literatura universal Las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha donde se muestra la debilidad mental de don Quijote y la cordura de su fiel escudero Sancho Panza.

Respondió Sancho llorando—. "No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin que nadie le mate ni otras manos le acaben que las de la melancolía ".

En resumen, la frase de Sancho Panza nos deja la lección de que la mayor locura en esta vida es dejarse morir sin haber aprovechado las oportunidades y enfrentado los desafíos. Nos enseña a valorar la vida y luchar por nuestra felicidad y realización, incluso en la adversidad.