Gracias al Proyecto Ciudad Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el pasado 16 de Junio pudimos disfrutar de una conferencia ofrecida por Teresa Requena, doctora en Veterinaria e investigadora científica en el CIAL ( Centro de Investigación de los Alimentos ) CSIC y una de las autoras del libro La microbiota intestinal. Con esta actividad también contribuimos a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible 3 " salud y bienestas " y ODS 17 alianzas con el mayor centro de investigación de España el CSIC.
Treinta ejemplares de la colección ¿ Qué sabemos de ? La microbiota intestinal han ido circulando en la Biblioteca P.M , desde el mes de abril, para todas las personas interesadas, a las que se ha unido el club de lectura de la biblioteca, que tras sus 10 años de vida ha querido repetir la experiencia de sus comienzos leyendo literatura científica. Más de cuarenta personas se dieron cita en el salón de actos de la biblioteca con el objetivo de compartir esta lectura y escuchar la exposición gráfica que Teresa Requena nos hacía sobre este tema aún muy desconocido y, a la vez interesante, para la mayoría de los asistentes.
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos, en su mayoría bacterias, que habitan en nuestro intestino y nos ayudan a digerir los alimentos.
Los llamamos microbios en sentido peyorativo como si solo representaran una amenaza, a pesar de que a principios del siglo XX ya se empezó a hablar de bacterias buenas.
En la actualidad, ya sabemos que la microbiota intestinal es la encargada de cooperar con nuestro mecanismo de defensa a las enfermedades, de digerir componentes de la dieta e incluso del desarrollo neurológico. El 95 % de la serotonina, hormona denominada de la serenidad , la produce la microbiota.
Además, ésta puede modularse a través de la dieta y el estilo de vida. La pérdida de equilibrio en la microbiota intestinal es decir la disminución de la variedad de bacterias puede dar lugar a enfermedades como la obesidad, la inflamación intestinal y algunos trastornos neurológicos.
A lo largo de la conferencia Teresa Requena nos hace un recorrido por las bacterias más importantes que influyen en nuestro organismo resaltando las lácticas además del efecto beneficioso que tienen los alimentos con alto contenido en fibra todo esto unido al consumo de los probióticos, organismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del consumidor encontrados en el yogurt, kéfir, aceitunas y encurtidos, queso sin pasteurizar...así como los prebióticos, ingredientes alimentarios que; al ser fermentados selectivamente, producen cambios específicos en la composición y /o actividad de la microbiota intestinal aportando beneficios en la salud del individuo. Se encuentran en alimentos como los cereales integrales, los plátanos, las hortalizas de hoja verde, el ajo, la cebolla, la soja o las alcachofas.
Nuestra investigadora también nos hablaba de esa conexión cerebro-intestino-microbiota explicando que el intestino es el órgano con mayor número de conexiones nerviosas. Las bacterias intestinales pueden sintetizar neurotransmisores como la serotonina, noradrenalina, dopamina y acetilcolina y otros. Hay varios estudios hechos con animales que muestran la influencia de la microbiota intestinal con enfermedades neurodegenerativas. Está aceptado que las alteraciones de la microbiota intestinal influyen en la depresión y la ansiedad. También se está estudiando la relevancia de la microbiota bacteriana en el desarrollo o prevención del cáncer, además de su interacción con el sistema nervioso.
Por todas estas razones
¡ Quien cuida su microbiota tiene una tesoro !
