viernes, 26 de febrero de 2021

DOS PREMIOS NOBEL ANDALUCES CON LOS QUE CELEBRAR EL 28 DE FEBRERO


Juan Ramón Jiménez ( Moguer 1881-San Juan Puerto Rico 1958) y Vicente Aleixandre ( Sevilla 1898- Madrid 1984)  poetas galardonados en 1956 y 1977 respectivamente con el Premio Nobel de Literatura. 

Dos andaluces ilustres que llevaron la literatura a las cumbres más altas. Con un recorrido por su vida y obra queremos celebrar desde la Biblioteca el 28 de febrero Día de la Comunidad Autónoma Andaluza.

Juan Ramón Jiménez nace en Moguer (Huelva) el 23 de diciembre de 1881. Inicia su trayectoria literaria bajo la influencia del Modernismo, pero no tardó en independizarse de cualquier corriente estética.   Nunca se sintió cómodo con los postulados de la Generación del 98, no compartía su pesimismo ni su angustia vital. Va a contribuir a la renovación de la poesía española, anquilosada y caduca al finalizar el siglo XIX. Se le ha intentado clasificar dentro de la Generación de 1914, pero el arte puro y deshumanizado está muy lejos de su sensibilidad.

Ya en su madurez va a ejercer de mentor y maestro en toda una promoción de jóvenes poetas conocidos como la Generación del 27. Juan Ramón le brinda a todos ellos las páginas de su revista Índice, considerada germen de la obra de esta Generación.

Recientemente se ha publicado un ensayo,  que se puede consultar en nuestra Biblioteca,  escrito por Alfonso Alegre Heitzmann donde retrata los días compartidos entre Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca en el verano de 1924.




En 1913 Juan Ramón Jimenez conoce a Zenobia Cambrubí Aymar ( Malgrat de Mar, Barcelona 1887- San Juan de Puerto Rico 25 mayo de 1956) en  una conferencia impartida por don Manuel B. Cossío sobre La Rábida. Un matrimonio americano, amigo de ambos, los Byne, les presentó e inmediatamente entablaron una gran amistad.


En 1915 trabajan juntos en la traducción al español de la obra del poeta hindú Rabindranath Tagore        ( Premio Nobel 1913). Su trabajo conjunto dio como fruto una veintena de libros entre poemarios, obras de teatro, cuentos y aforismos.

En 1914 aparece la obra Platero y yo la más conocida y traducida por la editorial La Lectura en la colección la Biblioteca de Juventud donde Juan Ramón selecciona capítulos escogidos para hacer una edición para niños. Va a ser Francisco Giner de los Ríos el que impulsa el éxito inicial de esta obra. 

Platero y yo comienza a escribirla en 1906 cuando se traslada a Moguer, en un periodo de convalecencia, para recuperarse de la muerte de su padre en 1900 y de su sobrina Pepa "la niña chica" en 1911. Tras la edición de 1914 aparecerá una segunda edición definitiva con 138 capítulos publicada en 1917 por la editorial Calleja.

La intención del libro la resumió el poeta sucintamente la primera vez que lo anunció:

Platero y yo son confidencias entre un asno y el poeta.

Estas «confidencias» solían tener un tema recurrente: el campo de su pueblo, Moguer y las hermosas y cambiantes estampas que ofrecía conforme iban sucediéndose las estaciones.

Platero es un burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.


En 1916 Juan Ramón y Zenobia contraen matrimonio en Nueva York. De manera unánime, todos los estudiosos han coincidido en destacar el vuelco que supuso para la trayectoria poética de Juan Ramón. Zenobia fue quien encaminó sus pasos hacia la "poesía pura". Libros como Estío (1916), Sonetos espirituales (1917), Diario de un poeta recién casado (1917) y Eternidades (1918) muestran a las claras el concienzudo proceso de «depuración» al que Juan Ramón sometió la «forma» y las «ideas» de su poesía tras conocerla (JIMÉNEZ 1990, p. 198.

Además, Zenobia contribuyó sensiblemente a ampliar la formación lírica del poeta. Con él compartió su afición por la literatura anglosajona, adquirida durante sus años de formación en Estados Unidos. 

A Zenobia, que no solamente le ayudaba como copista de sus obras, le encomendó en 1931 realizar la selección de poemas que habían de formar parte de la antología Poesía en prosa y verso (1902- 1932).

El matrimonio abandona España a comienzos de la Guerra Civil Española en 1936 y permanecerán en en el continente americano hasta la muerte de ambos.

En 1957 la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura y agradece esta concesión con las siguientes palabras: 

Acepto y agradezco el honor que esta ilustre Academia me concede al otorgarme un premio que no he merecido.

Cercado por el dolor y la enfermedad, he de permanecer en Puerto Rico sin participar en persona en los actos solemnes de la Academia.

Mi esposa Zenobia es la verdadera ganadora de este premio. Su compañía, su ayuda, su inspiración de 40 años ha hecho posible mi trabajo. Hoy me encuentro sin ella desolado y sin fuerzas.


Otro libro surgido gracias a la intervención de Zenobia fue la Tercera " Antolojía Poética ", publicada en 1957. Debido al estado de postración en el que cayó Juan Ramón desde 1954, año en que recibió el encargo de publicar una selección de su obra para la editorial madrileña Biblioteca Nueva, Zenobia tomó la decisión de sacar adelante el proyecto que no vio terminado al morir el 25 de mayo de 1956.

Antes de morir Juan Ramón tan sólo pudo dar a la imprenta tres libros en prosa, aunque la poesía y la prosa surgieron de un proceso de creación paralelo, era : Platero y yo (1914), Españoles de tres mundos (1942) (Caricatura lírica) (1914-1940) para ello, como reza el subtítulo, incluyó a personajes españoles («viejo mundo»), americanos («nuevo mundo») y muertos («otro mundo»). Si variada es su procedencia, no menos diverso es el listado de oficios en los que destacaron: por el libro desfila un amplio muestrario de escritores, filólogos, científicos, músicos, pintores, ingenieros, filósofos y algún político y Espacio (1954), esta obra constituye, junto con Tiempo, uno de los dos largos poemas en prosa que escribió el poeta ya en el final de su vida. En un principio apareció publicado en verso libre en la revista Cuadernos Americanos en 1943  y 1944. Pero Juan Ramón, que en sus últimos años se propuso la tarea de prosificar toda su obra en verso, acabó por trasvasarlo a la prosa. En abril de 1954, las tres estrofas o fragmentos que componen la totalidad del poema aparecieron en prosa en el número 28 de la revista madrileña Poesía española.

Queda inédita la mayor parte de su obra prosística. Su propia fecundidad creativa, le lleva a ir superponiendo proyectos con una celeridad tal que la hacía inaccesible.


Vicente Aleixandre nace en Sevilla, el 26 de abril de 1898, pero sus recuerdos de niñez no serán de esa ciudad, sino de Málaga donde se trasladó a los dos años. Allí compartió juegos y horas de escuela con quien sería compañero de oficio y generación Emilio Prados.






Con nueve, siguiendo los destinos de su padre, ingeniero de ferrocarriles, llega a Madrid. Se matriculó en Derecho y durante esos estudios  descubre la poesía de la mano de Dámaso Alonso, quien le pone en la mano un libro de Rubén Darío, aunque  no se atreve a escribir o, si se atreve, es en secreto, hasta que una grave enfermedad le cambió la vida. Corría el año 1925 cuando una tuberculosis renal –que años más tarde le obligaría a la extirpación de un riñón— le apartó de una incipiente y exitosa carrera laboral: ya era profesor de Derecho en la Escuela de Comercio.

Un año después, en agosto de 1926, arranca públicamente su carrera literaria con sus primeros poemas en la Revista de Occidente. Dos años más tarde aparece su primer libro, Ámbito, en la colección Litoral que dirigen en Málaga dos jóvenes poetas, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Si hasta entonces, Aleixandre había tenido relaciones con mujeres (Margarita Alpers, María Valls…) en los años 30 inicia una inclinación sexual distinta que no era una sorpresa para su círculo de amistad más próximo, pero Aleixandre sí sería pudoroso a la hora de manifestar públicamente su condición homosexual o bisexual, al contrario que otros poetas de la generación.

Enfermedad y poesía vuelven a unirse en la vida del poeta esta vez en 1931, cuando recae de su enfermedad renal para ser operado. En la convalecencia aparece su segundo libro, Espadas como labios. Un año después un jurado formado por Manuel Machado, Dámaso Alonso y Gerardo Diego le otorgan el Premio Nacional de Literatura por el inédito La destrucción o el amor. Esta es la etapa que podríamos llamarla de maduración surrealista.

Cuando estalla la Guerra Civil, Vicente Aleixandre apoya al gobierno del Frente Popular, pero no se exilió a causa de sus problemas de salud, manteniendo durante todo el régimen franquista una postura independiente a nivel ideológico y político.

En 1942 conoce al poeta Carlos Bousoño (Boal, 1923- Madrid, 2015), quien en 1949 se doctora con la tesis "La poesía de Vicente Aleixandre" y con el que mantiene una relación sentimental según ha publicado Emilio Calderón en su libro "La memoria de un hombre está en sus besos", biografía de Vicente Aleixandre que incluye documentación inédita del poeta. En 1944 aparece su quinto libro Sombra del paraíso. En él se consuma el paso de una poesía desatada, libre, irracional o surreal que encontraba en la experiencia amoroso su tema central, a un verso que mira alrededor, al sufrimiento, a la tristeza, también a la solidaridad, a la amistad aún posible.

En el 49 es elegido miembro de la Real Academia Española. En la década que se inicia, Aleixandre se volcará en su faceta más pública: viaja, da conferencias, cursos… Y sigue publicando libros como Nacimiento último, en 1953; Historia del corazón un año después.

Después de publicar “En un vasto dominio” (1962) y “Retratos con nombre” (1965) iniciaría un nuevo camino con “Poemas de la consumación” (1968) y “Diálogos del conocimiento” (1974). Su amigo José Luis Cano diría que estos dos libros fueron “la culminación de su obra, una contemplación meditativa de la existencia desde la altitud de la edad”. 

No podemos dejar de recordar la obra en prosa de Aleixandre, que quedó recogida en tres libros: “En la vida del poeta: el amor y la poesía” (1950), que fue su discurso de ingreso en la Real Academia Española; “Algunos caracteres de la nueva poesía española” (1955) y “Los encuentros” (1958), donde cuenta sus relaciones con escritores y poetas coetáneos

Su casa en Madrid se transforma en un centro de creación y encuentro entre los poetas jóvenes de la época. Allí se reúnen Jaime Gil de Biedma, Paco Brines, José Hierro, Carlos Bousoño, Francisco Nieva, Luis Antonio de Villena o Vicente Molina Foix. Muchos de ellos tendrán la oportunidad de dedicarle afectuosas palabras, dedicatorias y poemas con motivo de su 70 cumpleaños, en 1968, cuando aparecen publicadas por Aguilar sus Obras completas, con un extenso estudio de Bousoño.

El homenaje definitivo lo recibió cuando le fue concedido en 1977 el Nobel de Literatura «por su gran obra creadora, enraizada en la tradición de la lírica española y en las modernas corrientes poéticas iluminadoras de la condición del hombre en el cosmos». Para celebrar los 40 años de dicha concesión, en diciembre de 2017, Lumen publica un volumen que reúne su Poesía completa. 

En la última parte de su vida, su poesía se vuelve curiosamente hacia los primeros tiempos y recoge ciertos guiños surrealistas, como los de Poemas de la consumación, aunque en un contexto más grave. Los Diálogos del conocimiento serán la última obra que verá publicada, en 1977. Muere en Madrid en diciembre de 1984.

Fuentes:


Universidad Internacional de Andalucía (2010) ISBN: 978-84-7993-207-7 Emilia Cortés Ibáñez (coord.): Zenobia Camprubí y la Edad de Plata de la cultura española

Platero y yo. - edición Castalia didáctica. Edición a cargo de A. Gómez Yebra

https://casamuseozenobiajuanramonjimenez.com/vida-zenobia-camprubi-aymar/

https://www.estandarte.com/noticias/autores/vicente-aleixandre-la-memoria-de-un-hombre-est-en-sus-besos_3588.html

https://www.farodevigo.es/sociedad/2016/03/09/amor-oculto-aleixandre-bousono-16676362.

htmlhttp://revista.lamardeonuba.es/vicente-aleixandre-poesia-para-el-amor-y-para-la-vida



viernes, 19 de febrero de 2021

GRANDES ESPERANZAS PRIMERA LECTURA COMPARTIDA DEL AÑO 2021


Comenzamos nuestro año lector con este sugerente título con el que queremos augurar buenos deseos a este año que comienza y lo hacemos con una obra clásica de la literatura inglesa y con un autor que el Club de lectura a lo largo de sus ocho años de andadura no había tenido ocasión de conocer. 

Charles Dickens fue el primer escritor de masas de Inglaterra. Nace en Portsmouth, Inglaterra el 7 de febrero de 1812. Crece en el seno de una familia normal hasta que llegada la preadolescencia su vida se verá gravemente afectada por las deudas de su padre y el encarcelamiento de éste y toda la familia. Como consecuencia de estos hechos, Charles se vio forzado a trabajar desde los doce años en una fábrica de betún de unos parientes suyos en unas condiciones deplorables.

Con una formación autodidacta Charles Dickens comenzaría a trabajar como corresponsal en los tribunales de Londres y algunos Diarios ingleses empezando así su carrera de periodista. Este hecho le va a permitir escribir algunos trabajos de ficción en la sección cultural de estos diarios que lo lanzaría a la fama como escritor. Ya con un reconocimiento mundial viajó por EEUU y Europa conociendo a escritores como Julio Verne, Alejandro Dumas o Wilkie Collins. La vida de Dickens fue casi como una novela suya donde el héroe pasa de la pobreza a la riqueza que nos dejá para siempre como un afamado escritor el 9 de junio de 1870.

Para entender la obra literaria de Dickens, y en especial la novela que nos ocupa, tenemos que partir de la base que esta obra fue escrita por entregas en  el periódico semanal All the Year Round, entre 1860 y 1861. Esta edición le va a permitir ver la reacción de sus lectores adaptando la trama a los gustos del público. 

Grandes esperanzas cuenta la historia de Philip (Pip), un niño huérfano que vive con su maltratadora  hermana y su cuñado, un herrero de nombre Joe Gargery. Pip nos va a narrar en primera persona su vida desde su niñez y adolescencia como aprendiz de herrero hasta su madurez tratando de convertirse en caballero.

Con este sencillo argumento Dickens se sumerge en la sociedad victoriana de la época y con una aguda crítica social nos hará un recorrido por los problemas de la sociedad inglesa de siglo XIX mostrándonos las maltrechas condiciones de las clases bajas, el maltrato, el sistema carcelario,  la corrupta estructura judicial  y la sociedad aristocrática de la época refugiada en los lugares de recreo denominados Gentlemen`s Club. 

El alma humana también está representada en cada uno de sus personajes como la ineptitud y el oportunismo del Sr. Pumblechook, la ambición y la hipocresía del abogado Jaggers, la maldad y siniestralidad del la Señorita Havisham y Stella o la bondad de Joe, Biddy, Clara o Herbert.

La ironía y el sentido del humor de Dickens va a estar presente en toda la novela. Al lado de la escena más triste, la pluma del escritor se las ingenia para que siempre tengamos  que esbozar una sonrisa. 

Dicen que el final de la novela se vio fuertemente influido por el estado de ánimo del escritor recién divorciado de su esposa Katherine Hogarth, para vivir un amor clandestino con la joven actriz Ellen Ternan quién dio a la novela un final un poco oscuro y donde su amigo Edward Bulwer-Lytton lo persuadió para cambiarlo. 

Con un final u otro la novela nos habla de la fortuna o de la suerte que tenemos en la vida pues los seres humanos siempre estamos esperando ese golpe de suerte que cambie nuestro destino pero... ¿ estamos preparados para encajar en nuestra vida ese cambio ?

Con esta pregunta y a la espera de vuestros comentarios en nuestro blog os invito a leer esta gran novela que ha gustando bastante a todos los miembros del club de lectura.