lunes, 7 de febrero de 2022

EL INVIERNO DEL DIBUJANTE LECTURA COMPARTIDA DEL MES DE ENERO

 


Gracias a la colaboración del Centro Andaluz de las Letras y la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Baena, esta novela gráfica inaugura el año del Club de lectura de la Biblioteca. Ganadora del Premio al Mejor Guion y Premio a la Mejor Obra de Autor Español en el X Salón del Cómic de Barcelona en el año 2011 además del Premio al Mejor Guion Nacional en Expocomic (Madrid) en el mismo año.

Me gusta utilizar la denominación de novela gráfica y no la de cómic porque con la primera se define un género literario que fusiona dibujo y narrativa contándonos  una historia profunda bien construida con distintos tiempos narrativos, con hechos objetivos y demostrables. Los personajes son reales y creíbles tanto por como se conciben como por el escenario en el que se mueven. La historia tiene un principio y un final y  está dirigido a un público adulto y en ocasiones juvenil. Los cómic, sin embargo,  hacen uso también del dibujo para contar la historia pero está dirigido a un público más  infantil y juvenil adquiriendo en ocasiones el formato de serie.

El escritor Paco Roca, tras un importante trabajo de investigación, nos sumerge en la historia de la editorial Bruguera. Narrada en dos tiempos refleja las condiciones de trabajo de los dibujantes en la España de finales de los años 50.

Nos ha sorprendido el comienzo de esta novela que refleja la afición de los más pequeños de la familia por los cómic y donde la lectura entra en los hogares como devoción y no como una obligación. 


Descubrimos como funciona una editorial para sacar todos los meses las revistas mensuales, especialmente la de Pulgarcito que cambió y modernizó el concepto del tebeo y revista de historietas de humor gracias al  director de la editorial Rafael González,  atrayendo también al público adulto. 


Las revistas se montaban con semanas de antelación. Paco Roca nos hace un recorrido por la redacción donde el redactor jefe da el visto bueno al material preparado.  Cuando están montadas las publicaciones de historias, se hace una copia y se lleva a la Dirección de Prensa para que cuñen las revistas. Se recogen del censor las páginas cuñadas, se llevan a la redacción para archivarlas y por último se llevan a la imprenta. 

La historia está narrada por uno de los dibujantes de la editorial,  Josep Escobar ( 1908 -1994). A lo largo de las 120 páginas que tiene la novela nos muestra a los historietistas de la editorial: Vázquez, creador de las hermanas Gilda y los hermanos Cebolleta, Víctor Mora creador del Capitán Trueno, ascendido a redactor jefe,  Eugenio Giner, José Peñarroya, Guillermo Cifré, Carlos Conti. Estos cuatro últimos junto con Escobar deciden dejar la editorial Bruguera y montar una revista por su cuenta titulada TIO VIVO dirigida a un público más adulto y donde se pudiera torear más a la censura.



La marcha de los cinco dibujantes más importantes de la editorial se inmortaliza con una foto


Esta decisión plasma las precarias condiciones económicas que tenían pangando a tan solo 25 pesetas por página además de no tener derechos de autor por la creación de sus personajes: Carpanta, Gordito relleno, don Berrinche... pues la propiedad de cada personaje pasaba a manos de Francisco Bruguera que tras inscribirlos en el Registro de la Propiedad Intelectual como marca, los cedía a los dibujantes. Las copias originales, propiedad de la editorial, eran utilizadas una y otra vez para distintas ediciones y como decía el redactor Rafael González " la gente ni se entera "

En las primeras ediciones de la editorial Bruguera había una crítica social que pasaba desapercibida para la censura. La mirada de Paco Roca pone el punto de mira en Josep Escobar diciendo " la crítica social se ha perdido "  A partir de 1955  Josep Escobar tiene que suavizar las viñetas de Carpanta " de oficio hambriento " que recibe una amonestación de la Dirección General de Prensa del  régimen diciendo que " en la España de Franco nadie pasaba hambre " También le traería reprimendas los gemelos Zipi y Zape que la censura tachaba de ridiculizar la autoridad familiar o la gran creación de Petra, siempre con cofia y delantal, analfabeta y de buen corazón. En contrate con doña Patro donde retrata con crueldad las diferencias sociales entre ambas. 

La salida de estos dibujantes da entrada a Raf (Joan Rafart - 1928-1997) , Robert Segura ( 1927- 2008 ), Ángel Nadal ( 1930-2016 ) y el prolífico Francisco Ibáñez ( 1936 ) creador de Mortadelo y Filemón.

La última página de la novela, es muy significativa ,  cierra un ciclo trasladándonos al otoño de 1979 donde un Rafael González ( 1910- 1995 ) dice adiós a treinta años de trabajo como director de publicaciones.

Viene a completar esta historia el epílogo de Antoni Guiral titulado La Esperanza del dibujante donde  la independencia tiene un precio que a veces hay que pagar y da las gracias al autor por mostrarnos el legado de todos estos historicistas para que sea conocido y reconocido.

Sin lugar a dudas una novela gráfica que merece la pena leer narrada de forma objetiva y con muchísimos detalles que se aprecian con una relectura.

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