viernes, 15 de mayo de 2020

DE BALZAC A LUÍS EDUARDO AUTE





La prima Bette ha sido el libro compartido por el Club de lectura de la Biblioteca durante el mes de abril y como aún sigue el Estado de Alarma hemos seguidos nuestras reuniones de forma virtual.





A este intenso mes de abril se ha unido la desaparición de un gran cantautor y poeta Luís Eduardo Aute de ahí el título de este post. Como homenaje a este gran autor se ha diseñado una actividad trasversal para esta reunión con una de sus canciones LA BELLEZA, que más adelante comentaremos.

La prima Bette ( 1846 ) es una de la últimas obras de Honore Balzac. Se publicó por entregas en un periódico junto con la novela El primo Pons (1947 ) está reunida en La Comedia Humana, dentro del apartado Escenas de la vida parisiense, bajo el título común de Los parientes pobres.


Está ambientada en el París de mediados del siglo XIX , narra la historia de Lisbeth Fisher, llamada la prima Bette, una mujer soltera de mediana edad, que ha tenido que trabajar en el campo para salir adelante viéndose ella misma marginada como la pariente pobre. A su lado estará su prima Adeline casada con el barón Hulot dÈrvy y la hija de ambos Hortensia Hulot casada con el conde Wenceslas Steinbock, a quién la prima Bette había auxiliado ante un inminente destierro, dedicándole un afecto comprometedor. Ante esta situación Bette,  planea la destrucción de su familia y  se alía con Valérie Marneffe, una joven ambiciosa cortesana infeliz en su matrimonio, para seducir y atormentar a varios hombres. Uno de ellos es el barón Héctor Hulot, esposo de Adeline. Hulot sacrifica la fortuna familiar y su reputación para complacer a Valérie, pero ella lo abandona por un rico comerciante llamado Crevel. 

A través de esta novela Balzac nos refleja una sociedad que conocía muy bien durante el tiempo que estuvo trabajando de abogado en el despacho del notario Víctor Passez dónde se formaría una opinión muy negativa de la alta sociedad y la burguesía.

Durante nuestra reunión recordamos  que tras la Revolución Francesa hubo grandes cambios en Francia, se ganan libertades y se obtienen derechos pero unos años después se refuerzan las monarquías absolutas. Y hacemos un recorrido por la historia. Cuando Napoleón pierde definitivamente en la batalla de Waterloo, el 18 de junio de 1815,  en Francia se vuelve a instaurar una monarquía en manos de los Borbones. Quedando lejos un modelo liberal aunque de ese estado autoritario sí perduraron los principios de ciudadanía, libertad, voto etc.

La recuperación de la monarquía francesa fue una imposición del resto de países Europeos que querían que volviera el orden al continente. A través del Congreso de Viena se acordó restaurar la Monarquía Absoluta en todos los territorios que habían sido conquistados por Napoleón. Además en el caso de Francia la nueva monarquía permitirá una constitución pero que fuera redactada y firmada por el propio rey (de carta otorgada). De esta forma se evitó la continuidad del liberalismo en Europa.

Francisco Flores, miembro del club de lectura, nos hace un recorrido por los monarcas franceses tras la caída del imperio napoleónico para situarnos en el contexto histórico del libro.

Luis XVII ( hijo de Luís XVI) con un gobierno efímero desde 1793 hasta que fue rápidamente encarcelado en pésimas condiciones por parte de los revolucionarios, muriendo en 1795.

Luis XVIII Fue el primer rey de la Restauración borbónica de Francia (como se llama este periodo). Era hermano del rey Luis XVI y aunque estuvo varios años en el exilio vuelve para gobernar el país en 1814. Su gobierno tuvo un corto cese en la etapa conocida como los Cien Días, periodo en el que Napoleón intentó recuperar el poder de Francia. su reinado es estable y logra gobernar hasta su muerte en 1824.

Carlos X A diferencia de su padre Luís XVIII, no escondió nunca sus intenciones de volver a instaurar el absolutismo en Francia y recuperar el Antiguo Régimen. Durante su reinado van a ir aprobándose leyes que van devolviendo lentamente el poder a la nobleza y el clero. Para marzo de 1830 la situación no podía ser más tensa. Las leyes tan impopulares aprobadas por los monárquicos, unido a la actitud ultraconservadora del rey llevó a una revolución que lo destituyó. Fue el último Borbón en el poder en Francia.

Luis Felipe I de Orleans, que a diferencia del anterior, aplicó una monarquía constitucional donde se abrió camino a más libertades. Pero a pesar de todas las reformas no se pudo evitar una crisis económica importante en Francia. Esto hizo que poco a poco burgueses y sobre todo las clases populares fuesen oponiéndose más y más al monarca. Este finalmente abdica en 1848 y marcha al exilio.

Con la revolución de 1848 se pone fin a los monarcas franceses. En este momento se instaura la II República Francesa. Tras varios meses de agitación política se vuelve a instaurar la monarquía hereditaria con Napoleón III (1852-1871) casado con la española Eugenia de Montijo. Con él se pone fin a la monarquía en nuestro país vecino.

También Balzac demostró sus creencias mediante las vidas de los personajes en La Prima Bette. El conflicto entre el barón Hulot y el comerciante Crevel reflejan la animosidad entre la aristocracia del Antiguo Régimen y la nueva burguesía de comerciantes y trabajadores de la industria. Aunque despreciaba las políticas socialistas de Eugène Sue, le preocupaba que la desesperación de los burgueses por alcanzar la prosperidad económica pudiese confundir a la gente dedicando más importancia a los temas materiales que a  los objetivos importantes de la vida.

A Balzac se le considera puente entre las dos corrientes; la romántica y la realista. Se asemeja a los escritores románticos por su gran fuerza, variedad y carencia de forma, pero lo convertirán en el gran realista por su disposición a la observación minuciosa y exacta de ambientes y personajes.  

El objetivo de Balzac en todas sus obras era ofrecer una descripción realista de la sociedad francesa, sacando a luz las partes más sombrías de ella. Los personajes permanecen atrapados en un mundo materialista de transacciones comerciales y crisis financieras y donde mantener las apariencias estaba por encima de todo. Destacar aquí la frase de uno de sus personajes Josephine, cantante y ex-amante del barón Hulot. " la vida es como un vestido cuando está sucio se cepilla, cuando está agujereado se remienda, pero se permanece vestido mientras uno puede "

La elección de los nombre de sus personajes novelescos tenía una importancia decisiva para Balzac pues entendía que los nombres inventados impiden que los seres imaginados posean "calor vital", en tanto los extraídos de la realidad tienen la virtud de poseer un vigor y una fuerza emocional indudable. Por ejemplo el nombre de Bette es un homófono en francés para "bête" ("bestia"). Su crueldad y su deseo de venganza ha llevado a que los críticos la describan como un personaje "demoníaco"​ y como "una de las creaciones más aterrorizantes de Balzac".​ Debido a su facilidad para manipular a la gente que la rodea. En una carta  a la condesa Hanska ( el gran amor de Balzac) le indicó que basó el personaje de Bette en tres mujeres de su vida: su propia madre, la tía de Madame Hanska, Rosalie Rzewuska, y la poetisa Marceline Desbordes-Valmore.  Balzac tuvo una relación tumultuosa con su madre durante la mayor parte de su vida e incorporó parte de su personalidad.
Se cree que una de las escenas con el barón Hulot está vagamente basada en la vida de un amigo de Balzac, el novelista Víctor Hugo.

Para crear el personaje de Valérie Marneffe, no se basó en ninguna mujer en particular pero se han observado ciertos parecidos. En las cartas publicadas con la condesa Hanska se puede leer esta declaración :"Cometeré por ti todas las locuras que comete Hulot por Madame Marneffe; te daré mi sangre, mi honor y mi vida". Esta frase ha llevado a algunos críticos a sugerir que el autor "reconocía varios aspectos de Hulot en sí mismo".

Moralmente los personajes de la novela representan polos opuestos. La vengativa Bette y la falsa Valérie por un lado, y la misericordiosa Adeline y su paciente hija Hortense por el otro. La dualidad de debilidad de Steinbock y la fortaleza de Bette ; mientras que el artista polaco es incapaz de dirigir sus energías hacia algo productivo, Bette acumula fortaleza por su virginidad y por lo tanto se vuelve poderosa al negar la lujuria ante la que cae Steinbock. Las temáticas de la corrupción y la salvación salen a la luz cuando Valérie y Crevel mueren envenenados misteriosamente. Cuando su hija le pide urgentemente que fuese a ver a un sacerdote, Crevel se niega terminantemente, burlándose de la Iglesia e indicando que su estatus social sería su salvación.

La novela de Balzac ha sido adaptada varias veces a la pantalla. La primera vez fue en 1927, cuando el cineasta francés Max DeRieux dirigió a Alice Tissot como la protagonista. Margaret Tyzack ​ personificó a Bette en una miniserie de 1971 de la BBC producida por Masterpiece, con Helen Mirren como Valérie Marneffe.​ En 1998 se estrenó otra versión cinematográfica, dirigida por Des McAnuff , Jessica Lange interpretó a Bette, junto a Bob Hoskins como Crevel y Elisabeth Shue como la cantante Jenny Cadine. Los guionistas Lynn Siefert y Susan Tarr cambiaron la historia de forma significativa, y eliminaron el personaje de Valérie.

Como actividad trasversal a la lectura del libro enlazamos la canción La Belleza de Luís Eduardo Aute para buscar semejanzas entre La Prima Bette y el mensaje de Aute.  " Mercaderes, traficantes más que nausea dan tristeza, no rozaron ni un instante....La Belleza "



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