"Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Es evidente que me concedió una tregua"
Con estas frases nos expresa el protagonista de la novela, Martín Santomé, el porqué de este título. Novela escrita en forma de diario por el mismo protagonista que comienza el 11 de febrero de 1957 y termina el 28 de febrero del año siguiente. En ella Martín, un viudo de cuarenta y nueve años, nos cuenta su día a día como contable en una casa importadora de repuestos para automóviles, A poco de un año para jubilarse, la idea de pensar en su retiro es algo que le alienta pero a la vez le preocupa porque quizás ésta no le sirva para poder disfrutar de su ocio y teme que se convierta en una nueva rutina monótona y gris como la que se sume a diario en la oficina.
Sin embargo un día esa rutina monótona se ve sacudida de forma inesperada por tres empleados nuevos que entran bajo su cargo: Alfredo Santini, Rodolfo Sierra y Laura Avellaneda. La presencia de esta última va a producir en Santomé una atracción que hará su vida recupere la ilusión perdida tiempo atrás.
Al mismo tiempo que transcurre esta historia de amor conoceremos otros aspectos de la vida de Martín como la relación con sus hijos: Esteban, Blanca y Jaime, el recuerdo de su esposa Isabel y su relación ella o ciertos encuentros con amigos de toda la vida e incluso con su suegra.
El hecho de que La Tregua esté escrita en forma de diario íntimo, nos va a acercar mucho más al personaje central de la novela que es el que escribe ese diario y la fragmentación del tiempo en días va a permitir que los relatos se vayan entrelazando como un organismo vivo haciendo estas unidades menores muy diferentes entre sí en extensión y contenido opuestas a cuando el escritor lo hace en capítulos.
En cuanto al lenguaje de la novela, no utiliza el lenguaje culto de un escritor de la talla de Mario Benedetti sino que ha optado por el que corresponde a la cultura media uruguaya con lo que nos hemos podido familiarizar con infinidad de términos de este país.
A lo largo del relato Mario Benedetti introduce temáticas muy interesantes como la situación política uruguaya, que aunque aún no se ha producido, en el tiempo de la narración, el golpe de Estado de 1973 por José Mª Bordaberry, ya retrata la inestabilidad y la corrupción del gobierno. Martín también nos va desgranar una especie de teoría sobre la felicidad que dice así:
A lo largo del relato Mario Benedetti introduce temáticas muy interesantes como la situación política uruguaya, que aunque aún no se ha producido, en el tiempo de la narración, el golpe de Estado de 1973 por José Mª Bordaberry, ya retrata la inestabilidad y la corrupción del gobierno. Martín también nos va desgranar una especie de teoría sobre la felicidad que dice así:
Interesantes reflexiones se suceden a lo largo de la narración sobre el paso del tiempo y la llegada a los 50 años o u otras temáticas más complejas como la relación con Dios.
"A veces pienso que si Dios jugara limpio, también me habría dado el argumento que debía usar contra él. Pero no. No puede ser. No quiero un Dios que me mantenga, que se decida a confiarme la llave para volver, tarde o temprano, a mi conciencia; no quiero un Dios que me brinde todo hecho, como podría hacer uno de esos prósperos padres de la Rambla, podridos en plata, con su hijo pituco e inservible. Eso sí que no. Ahora las relaciones entre Dios y yo se han enfriado. Él sabe que no soy capaz de convencerlo. Yo sé que Él es una lejana soledad, a la que no tuve ni tendré nunca acceso. Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos"
En definitiva La Tregua es una novela que hay que leer que no os dejará indiferentes sobre el amor, los sueños que se dejan atrás, la relación con el pasado, la muerte, los males de la sociedad....y como dice el gran Mario Benedetti
"Quizás la felicidad no llegue a ser más que una tregua, pero merece la pena luchar por ella"
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