Con ecos del Dickens de Oliver Twist, de la picaresca de Henry Fielding y del teatro de pantomima, se cumplen 100 años de los cortometrajes que Charlie Chaplin protagonizó y dirigió en 1914 para la productora Keystone.
El personaje de Charlot es una parodia que adopta sombreo y bastón propios de la burquesía, bigotito de galanes seductores pero los zapatones y pantalones destartalados evidencian su contradicción. Solo él supo denunciar a una sociedad injusta e inhumana a través de la risa.
Os invito a disfrutar de los cortometrajes disponibles en la biblioteca con títulos tales como :
- El inmigrante : basado en la historia de un recién llegado a los Estados Unidos, acusado falsamente de robo durante la travesía que lo ha traído a América, llevándole a sufrir una serie de peripecias, a pesar de mantener una buena amistad con la víctima.
- The Adventurer ( Charlot presidario ): Un prófugo de la justicia se refugia en la casa de una familia rica, quedándose prendido por la hija, a la que salva de morir ahogada, y ganándose la enemistad del prometido de la misma.
- Triple Thouble : Chalie trabaja en casa de un coronel que acaba de descubrir un nuevo explosivo. Los embajadores de otro país, intentan conseguirla. Charlot no puede permitirlo y se las ingenia para evitarlo con su peculiar estilo.
- The Count: esta vez Charlie es un humilde aprendiz de Sastre que está planchando los pantalones de un personaje de la nobleza, un imprevisto hace que se quemen y en ese momento encuentra una invtación para una cena de la alta sociedad. El joven aprendiz, decidirá acudir a la fiesta haciéndose pasar por otra persona.
En estos primeros cortometrajes Charlie Chaplin aparece como un vagabundo, un antihéroe grotesco, inventando un lenguaje corporal que hace innecesaria la palabra, mirando de frente al espectador con el que establece una cómplice empatía.
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