lunes, 4 de noviembre de 2024

LAS UVAS DE LA IRA: UNA MIRADA CRÍTICA A LA MIGRACIÓN Y A LA RESILIENCIA

 


Las uvas de la ira, ha sido la lectura compartida, en el club de lectura de la biblioteca, durante el mes de octubre. Escrita en 1939 aborda la difícil situación de la familia Joad, una familia de agricultores que se ve obligada a abandonar su hogar en Oklahoma durante la Gran Depresión , una de las épocas más devastadoras de la historia estadounidense. El “Dust Bowl” o “Cuenco de Polvo” —causado por malas prácticas agrícolas y sequías extremas— convirtió las tierras de cultivo del medio oeste en zonas áridas e inhabitables, obligando a miles de familias de agricultores, como los Joad, a dejar sus tierras y migrar hacia el oeste en busca de trabajo. Sin embargo, al llegar a California, los migrantes se encuentran con la cruda realidad de una tierra que no tiene espacio ni recursos para todos, enfrentándose a la explotación laboral y el rechazo social. 

Escrita por John Steinbeck (1902-1968), Premio Nobel de Literatura en 1962,destacó por su estilo literario comprometido con las luchas de los oprimidos y su capacidad para capturar el espíritu de la clase trabajadora en Estados Unidos. Nacido en Salinas, California, al escribir Las uvas de la ira, fue etiquetado de "antipatriota" por algunos sectores políticos, quienes lo criticaron por exponer la pobreza y la explotación en Estados Unidos.  

Apreciaba mucho el poder de la fotografía para capturar la verdad social. Mantuvo una colaboración profunda y significativa con la fotógrafa Dorothea Lange, cuyos retratos de familias migrantes durante la Gran Depresión lo impactaron y se convirtieron en inspiración visual para esta novela. Steinbeck veía la fotografía como una extensión de su trabajo y una manera de mostrar lo que la sociedad prefería ignorar.

El  estilo narrativo de este autor  ha cautivado en el club de lectura por ser  a la vez directo y poético, al igual que la técnica narrativa única al intercalar capítulos de la familia Joad, mucho más largos, con capítulos generales, cortos,  que retratan la experiencia colectiva de todos los migrantes. Este estilo coral enriquece el tono y mensaje de la novela, mostrando la fuerza de la comunidad frente a la adversidad. Además, su prosa es sencilla pero poética, y el simbolismo es una herramienta clave: la naturaleza, las condiciones climáticas y las metáforas visuales reflejan el viaje emocional y físico de los personajes. Su escritura combina un tono crítico y, a la vez, esperanzador, lo que nos ha ayudado a comprender  y empatizar con la situación de los personajes.

Para concluir, Las uvas de la ira nos deja múltiples enseñanzas, y Steinbeck nos invita a reflexionar sobre la resiliencia humana y la necesidad de la solidaridad en tiempos de injusticia. Espero que esta reseña sirva de motivación para descubrir o redescubrir esta obra tan poderosa de la literatura americana.


John Steinbeck

" La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes se lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven las patatas pasar flotando, escuchan chillar a los cerdos cuando los meten en una zanja y los cubren con cal viva, miran las montañas de naranjas escurrirse hasta rezumar podredumbre; y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira creciente. En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y se vuelven pesadas, cogiendo peso, listos para la vendimia "




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