Dos andaluces ilustres que llevaron la literatura a las cumbres más altas. Con un recorrido por su vida y obra queremos celebrar desde la Biblioteca el 28 de febrero Día de la Comunidad Autónoma Andaluza.
Juan Ramón Jiménez nace en Moguer (Huelva) el 23 de diciembre de 1881. Inicia su trayectoria literaria bajo la influencia del Modernismo, pero no tardó en independizarse de cualquier corriente estética. Nunca se sintió cómodo con los postulados de la Generación del 98, no compartía su pesimismo ni su angustia vital. Va a contribuir a la renovación de la poesía española, anquilosada y caduca al finalizar el siglo XIX. Se le ha intentado clasificar dentro de la Generación de 1914, pero el arte puro y deshumanizado está muy lejos de su sensibilidad.
Ya en su madurez va a ejercer de mentor y maestro en toda una promoción de jóvenes poetas conocidos como la Generación del 27. Juan Ramón le brinda a todos ellos las páginas de su revista Índice, considerada germen de la obra de esta Generación.
Recientemente se ha publicado un ensayo, que se puede consultar en nuestra Biblioteca, escrito por Alfonso Alegre Heitzmann donde retrata los días compartidos entre Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca en el verano de 1924.En 1913 Juan Ramón Jimenez conoce a Zenobia Cambrubí Aymar ( Malgrat de Mar, Barcelona 1887- San Juan de Puerto Rico 25 mayo de 1956) en una conferencia impartida por don Manuel B. Cossío sobre La Rábida. Un matrimonio americano, amigo de ambos, los Byne, les presentó e inmediatamente entablaron una gran amistad.
Platero es un burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.
Además, Zenobia contribuyó sensiblemente a ampliar la formación lírica del poeta. Con él compartió su afición por la literatura anglosajona, adquirida durante sus años de formación en Estados Unidos.
A Zenobia, que no solamente le ayudaba como copista de sus obras, le encomendó en 1931 realizar la selección de poemas que habían de formar parte de la antología Poesía en prosa y verso (1902- 1932).
El matrimonio abandona España a comienzos de la Guerra Civil Española en 1936 y permanecerán en en el continente americano hasta la muerte de ambos.
En 1957 la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura y agradece esta concesión con las siguientes palabras:
Acepto y agradezco el honor que esta ilustre Academia me concede al otorgarme un premio que no he merecido.
Cercado por el dolor y la enfermedad, he de permanecer en Puerto Rico sin participar en persona en los actos solemnes de la Academia.
Mi esposa Zenobia es la verdadera ganadora de este premio. Su compañía, su ayuda, su inspiración de 40 años ha hecho posible mi trabajo. Hoy me encuentro sin ella desolado y sin fuerzas.
Después de publicar “En un vasto dominio” (1962) y “Retratos con nombre” (1965) iniciaría un nuevo camino con “Poemas de la consumación” (1968) y “Diálogos del conocimiento” (1974). Su amigo José Luis Cano diría que estos dos libros fueron “la culminación de su obra, una contemplación meditativa de la existencia desde la altitud de la edad”.
No podemos dejar de recordar la obra en prosa de Aleixandre, que quedó recogida en tres libros: “En la vida del poeta: el amor y la poesía” (1950), que fue su discurso de ingreso en la Real Academia Española; “Algunos caracteres de la nueva poesía española” (1955) y “Los encuentros” (1958), donde cuenta sus relaciones con escritores y poetas coetáneos
Fuentes:
Universidad Internacional de Andalucía (2010) ISBN: 978-84-7993-207-7 Emilia Cortés Ibáñez (coord.): Zenobia Camprubí y la Edad de Plata de la cultura española
Platero y yo. - edición Castalia didáctica. Edición a cargo de A. Gómez Yebra
https://casamuseozenobiajuanramonjimenez.com/vida-zenobia-camprubi-aymar/
https://www.farodevigo.es/sociedad/2016/03/09/amor-oculto-aleixandre-bousono-16676362.
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