Hablar de este libro es también hablar de Khaled Hosseini. Afgano hijo de un diplomático y una profesora que cambió las horas de guardia en un hospital para dedicarse de lleno a escribir sobre la realidad de su país.
Con la edad de cinco años se traslada con su familia a Irán donde su padre ejerce labores diplomáticas en la embajada afgana. A los ocho años vuelve a Kabul, pero allí solo estará un tiempo pues su padre es destinado como diplomático a París. Después de cuatro años allí iban a volver a la capital de Afganistán pero no lo puede hacer porque el país es invadido por el golpe comunista en 1978 y la invasión de los soviet en 1979. Ante esta situación su padre pide asilo político en EEUU y en 1980 se afincan en California.
Según palabras del propio escritor la adaptación a la vida de aquel país y la supervivencia del día a día se imponen por encima de Afganistán.
En el año 2003 comienza a escribir Cometas en el cielo, su primera novela, basada en sus vivencias durante la niñez en Kabul. Nos narra la historia de Amir y Hassan, un sirviente hazara de su padre. Dos niños de diferentes clases sociales que comparten amistad durante el invierno de 1975. Por razones diversas los chicos tomarán caminos distintos y la narración comienza con la llamada telefónica de Rahim Ka, amigo íntimo de la familia, a Amir quién nos irá contando los avatares políticos de un país lleno de encuentros y desencuentros, de exiliados y de un régimen el talibán que comienza a imponer su fuerza.
Pero una de las cosas que más nos ha llamado la atención del libro es la vida en Kabul con sus ricas tradiciones ancestrales. Los concursos de cometas, los juegos como Sherjangi o batalla de poemas, los torneos anuales de Buzkashi y toda esa riqueza de contrastes.
A pesar de que no es un libro que se recree en la situación política de Afganistan, el autor da breves retazos de la intervención de EEUU en este país. Es de todos conocido que Estados Unidos dio armas en secreto a los afganos para combatir a los rusos, dando como resultado un estado de guerra permanente. El gobierno americano veló, en aquel momento, por sus intereses anticomunistas, y no por un pueblo que queda en medio de una guerra.
Cuenta el autor que cuando llevaba escritos dos tercios de la novela, estalló el atentado del 11-S. Con este acontecimiento estuvo a punto de no publicar la novela pues no querían que creyeran que se podía aprovechar de la coyuntura internacional de este hecho. El mismo año en que esta obra vio la luz, emprende su primer viaje a Kabul, después de su exilio. Lo hará con ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados. Este hecho inspirará su segunda novela, Mil soles espléndidos, y decide crear la Fundación que lleva su nombre. Con el fin de brindar ayuda humanitaria a los refugiados de Afganistán.
El sufrimiento del pueblo afgano continúa ya sea por minas antipersona, guerra, desplazados, exiliados, refugiados o falta de una vida digna. Obras literarias como esta nos hacen que salgamos de nuestra zona de confort para descubrir la realidad de un país que lucha por salir adelante.
A pesar de que no es un libro que se recree en la situación política de Afganistan, el autor da breves retazos de la intervención de EEUU en este país. Es de todos conocido que Estados Unidos dio armas en secreto a los afganos para combatir a los rusos, dando como resultado un estado de guerra permanente. El gobierno americano veló, en aquel momento, por sus intereses anticomunistas, y no por un pueblo que queda en medio de una guerra.
Cuenta el autor que cuando llevaba escritos dos tercios de la novela, estalló el atentado del 11-S. Con este acontecimiento estuvo a punto de no publicar la novela pues no querían que creyeran que se podía aprovechar de la coyuntura internacional de este hecho. El mismo año en que esta obra vio la luz, emprende su primer viaje a Kabul, después de su exilio. Lo hará con ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados. Este hecho inspirará su segunda novela, Mil soles espléndidos, y decide crear la Fundación que lleva su nombre. Con el fin de brindar ayuda humanitaria a los refugiados de Afganistán.
El sufrimiento del pueblo afgano continúa ya sea por minas antipersona, guerra, desplazados, exiliados, refugiados o falta de una vida digna. Obras literarias como esta nos hacen que salgamos de nuestra zona de confort para descubrir la realidad de un país que lucha por salir adelante.
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