Esta ha sido la novela compartida en el mes de noviembre en el Club de Lectura de la Biblioteca. Su autor, Torcuato Luca de Tena, para describirnos esta sorprendente historia, ingresa voluntariamente, aquejado de una psicosis depresiva, en un hospital psiquiátrico en el que pasa 18 días y que le servirá para plasmarnos a través de multitud de personajes secundarios las diversas dolencias de la mente humana.
La protagonista de esta historia, Alicia Gould de Almenara, detective y doctora en Filosofía y Letras, ingresa voluntariamente en el Hospital Psiquiátrico de la Fuentecilla (próximo a Zaragoza), con una fingida enfermedad mental, para investigar los datos de un asesino que un supuesto paciente de este centro (donde conviven 800 enfermos) conoce. Su deber es encontrar toda la información precisa y salir del psiquiátrico con el diagnóstico favorable del médico. Todo se complica cuando las dos únicas personas que conocen la naturaleza de su misión desaparecen. Alicia tendrá que enfrentarse al ambiente opresivo del centro y utilizar su gran inteligencia para demostrar su cordura. Reflexiones como ésta nos dan una muestra de sus pensamientos:
"las personalidades especialmente exquisitas son más vulnerables que las zafias; del mismo modo que una taza es más frágil cuanto de mayor calidad sea la porcelana"
La novela se centra en la locura y en trastornos como la neurosis, la esquizofrenia, la paranoia, la oligofrenia, la demencia, las fobias y otras dolencias como el autismo. Pero no solo hará un recorrido por ellas sino que también las explicará a través de las historia que cada paciente lleva consigo. Así la mujer cíclope, los gemelos Rómulo y Remo, Charito López, Carolo Bocanegra o Ignacio Urquieta, entre otros nos muestran dolencias provocadas en algunos de ellos por vivencias traumatizantes, por sucesos reales, no imaginarios que han acaecido en sus vidas y que han sido lo suficientemente poderosos como para haber modificado la mente y la conducta de individuos que antes eran normales.
El Grito de Edvar Munch una de las mejores formas de expresar la locura |
Son los llamados "locos" que el autor presenta en una marco de respeto y sensibilidad llamados por uno de los pacientes "renglones torcidos de Dios" seres a los que Dios en el proceso de la Creación sufrieron un defecto de forma.
La novela ha sido escrita a finales de la década de los 70 y a través de los grandes profesionales, protagonistas también de esta obra, que tratan a los dementes, nos muestra las primeras tendencias en la modernización de estos centros.
Ha sido una obra literaria del gusto de todos los integrantes del Club de lectura, no solo por la historia que cuenta, que mantiene en vilo al lector hasta el final de la misma, sino porque se convierte en un manual de psiquiatría adentrándonos en una disciplina interesantísima que tiene como principal protagonista las patologías de la mente humana.
América Pacheco en http://www.animalpolitico.com/blogueros-pluma-lapiz-y-cicuta/2011/08/18/los-renglones-torcidos-de-dios/ nos hace un esquema de la clasificación de estas dolencias en la psiquiatria actual:
Algunos especialistas tipifican a las enfermedades mentales de acuerdo al grado de daño que pueden inferir en la corteza cerebral de un individuo y las agrupan en dos tipos de trastornos: los orgánicos y no orgánicos.
I.- A los trastornos mentales orgánicos se les considera los más delicados, ya que al ser provocados directamente por causas fisiológicas (quizá desencadenadas por alguna lesión en el cerebro o por algún defecto genético) la sintomatología que presentan (alucinaciones, obnubilación de conciencia, percepción de un entorno y realidad alterados, etc), resultan ser los más difíciles de tratar y por ende, restringen de manera sensible la integración social de quién la padece.
- Renglón Primero: Deficiencia mental ligera u oligofrénica. Una persona aquejada por un padecimiento como este, regularmente posee un coeficiente intelectual bajo (entre 55-75). Su comportamiento general, puede equipararse al de un niño de entre 3 y 7 años aprox. Difícilmente podrán alcanzar una maduración emocional o psicomotora más allá de los once años de edad, pero si el coeficiente intelectual es menor a 25, la recuperación es irreversible, porque en esta escala, el enfermo es incapaz de hacerse cargo de sus necesidades más elementales. Sus capacidades motoras son nulas y su atrofia mental los arroja sin piedad al mundo de la más oscura catatonia.
- Renglón Segundo: Demencia. La demencia es un padecimiento degenerativo-progresivo-crónico de las facultades mentales. Afecta principalmente a la memoria, la retención de pensamientos importantes y provoca episodios violentos a quien la padece. La severidad del trastorno influirá categóricamente en las capacidades motoras.
- Renglón Tercero: Psicosis. La psicosis se caracteriza básicamente en dos tipos de trastornos: psicosis endógena y exógena. Ambos trastornos suelen ser provocadas por un sinnúmero de factores, principalmente genéticos, orgánicos y somatológicos. Se reconoce principalmente por la manifestación de inclinaciones reprimidas por el subconsciente, provocando pugnas tormentosas entre lo verdadero y lo irreal.
El trastorno endógeno (o psicosis maniaco-depresiva) se nutre de sentimientos de culpa, impotencia, invalidez de espíritu. La melancolía más profunda y más perenne, asolan sin motivo…se esfuma el apetito, el ánimo. El humano se vuelve indolente y el organismo decide súbitamente dejar de dormir, por ejemplo.
El trastorno exógeno a diferencia del anterior, es provocado por la pura y llana culpa emanada de algún recuerdo infame. En esta fase, la melancolía y el autocastigo es uno de los síntomas más evidentes, por lo que se acompaña de brotes de ansiedad, congoja y postración. Las manías u obsesiones que manifiestan en este trastorno, provocan crisis punzantes, dolorosas.
- Renglón Cuarto: La esquizofrenia. La madre de todos los renglones. Este trastorno aqueja primordialmente a la región del pensamiento que influye directamente en campo de las sensaciones, de los vínculos emocionales con el entorno y de sus vínculos puramente lógicos. Afecta al razonamiento más elemental y esto sucede porque la esquizofrenia perturba la percepción en el pensamiento del individuo. Los desvaríos más comunes son la alteración de la realidad, incuso con alucinaciones transitorias y fragmentarias. Quien la padece es proclive al aislamiento, al desapego afectivo y al comportamiento displicente. No existe una causa raíz contundente que la provoque, pero suele ser hereditaria y se desplaza en los terrenos de la esquizofrenia hebefrénica o la catatónica. Carolo Bocanegra (personaje de la novela) ilustra este padecimiento de manera sencilla: “no era ciego, pero no ve, no es mudo, pero no habla”.
II.- Los trastornos mentales no orgánicos son considerados los padecimientos menos dolosos, porque no son producto de algún tipo de lesión estructural o traumatismo en el cerebro. También suele llamársele “funcionales” y se desprenden generalmente de alguna vivencia traumatizante padecida principalmente en la infancia, (aunque esto de ninguna manera es limitante) o provocados por algún tumor alojado en el cerebro. Se podría considerar que la paranoia y la sociopatía son los padecimientos más frecuentes.
- Renglón Quinto: Paranoia. Mientras que en los anteriores trastornos, es medianamente reconocible el identificar los síntomas, con la paranoia la complejidad para identificar los síntomas aumenta. El individuo que la padece puede ser perfectamente funcional en sociedad, incluso con sobrada inteligencia. Su comportamiento es generalmente impecable y el raciocinio puede ser su característica más preponderante. Lamentablemente, no todo es lo que aparenta. El delirio que los aqueja corresponde al campo de la grandeza, de la persecución y la realidad alterna. En su cerebro se fragmentan dos o más realidades, muchas de ellas fascinantes. Sólo en crisis agudas, crónicas y/o violentas pueden ser fácilmente identificables. Allice Goud es encasillada en este diagnóstico por sus delirantes historias de espionaje y brillante raciocinio. Embauca al lector con ese gran enigma. ¿Alice es en verdad una espía/detective o es simplemente uno más de esos torcidos renglones?
- Renglón Sexto: Sociopatía. El último de los renglones, puede ser acaso el padecimiento más peligroso y aunque su trastorno parezca el de menor penetración psiquiátrica de los anteriores, es una auténtica patología. La razón es simple: un sociópata profesa peculiar desprecio por la sociedad en la que vive y las leyes o normas que la rige. Los crímenes –premeditados- los cometen ellos. La ausencia de sentimiento de culpa, empatía o remordimiento, pueden convertirlos en sujetos peligrosos en un grado severo. Son huérfanos de moralidad y del sentido más elemental de todo aquello que englobamos en el vocablo justicia. ¿Qué lo provoca? Existen muchas teorías al respecto, desde el consumo desmedido de estupefacientes, secuelas biológicas o algún daño provocado en la porción cerebral que administra la toma de decisiones y que es a fin de cuentas, el semáforo moral del ser humano.
Afortunadamente el avance de la medicina también lo ha hecho en el campo de la psiquiatría y son muchos los fármacos que palían algunas de estas enfermedades.
Y para terminar esta entrada comentar dos datos curiosos como son que el Hospital Psiquiátrico de Nuestra Señora de la Fuentecilla que recrea la novela tiene como referente real el del CONXO en Santiago de Compostela y en 1983 con la participación de Torcuato Luca de Tena, esta novela se lleva a la gran pantalla en México por Tulio Mericheli y protagonizada por Lucia Méndez y Gonzalo Vega entre otros.
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