Con realismo cruel y descarnado al estilo de Charles Dickens, nos presenta Frank McCourt la historia de su vida bajo este título.
Comienza con el romance de sus padres, Malachy McCourt (1901-1985) perteneciente a la iglesia presbiteriana de Irlanda del Norte y Ángela Sheeman (1908-1981) criada en la iglesia católica de Irlanda y el nacimiento de él y sus hermanos en Nueva York hasta el posterior traslado de la familia a Irlanda más concretamente a Limerich pueblo natal de la madre.
Frank McCaurt, nos va a narrar literalmente los sucesos de su infancia y adolescencia coincidiendo los hechos en tiempo real. Lo hace a los 66 años marcado por tener un padre alcohólico y dice haber esperado tanto tiempo para contar su historia por respeto a su madre.
La muerte, la enfermedad, el hambre, la injusticia, la violencia y la crueldad se apodera de esta historia que a pesar de ser profundamente triste, no se llega a plasmar como tal por estar contada con la voz de un niño que en muchas ocasiones logra arrancarnos una sonrisa en medio de tanta adversidad.
Esta biografía novelada nos ha dado mucho juego en el club de lectura para hablar de temas muy diversos entre los que destacamos :
- la religión en la novela prevalecen las normas religiosas como leyes universales. Se pone de manifiesto las distintas creencias religiosas entre el padre protestante y la madre católica. El aspecto religioso viene enlazado con la educación ya que los docentes que aparecen en la narración son en su mayoría religiosos que aplicaban normas extremas e incluso con maltrato infantil.
- El nacionalismo reflejado en los conflictos narrados por el padre entre Irlanda e Irlanda del Norte.
- El alcoholismo lacra que se introduce en las familias y que no es fácil desechar.
El éxito cosechado por el autor con esta novela ha hecho que se escriba una segunda parte titulada Lo es que prosigue en el tiempo con esta historia de superación personal.
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