Este ha sido el título de la lectura compartida en el mes de Agosto. Una novela que para la mayoría del grupo, ha requerido un esfuerzo seguirla, pues no es una obra convencional. Su escritora Muriel Barbery (Casablanca 1969) profesora de filosofía en Lyon y una enamorada de la cultura japonesa, muestra a unos personajes con muchas reflexiones internas y con cierta frecuencia, pone en boca de ellos un lenguaje a veces rebuscado. Destacar aquí el trabajo de traducción del francés al español de Isabel Gónzalez-Gallarza por la precisión del lenguaje y la construcción narrativa, sabiendo transmitirnos la riqueza de la obra.
Narra la historia de los inquilinos que viven en el inmueble número 7 de la aristócrata calle parisina Grenelle. Renée Michel es la portera del edificio, pero no es una portera corriente, bajo la apariencia de mujer tosca, poco agraciada y vulgar, se oculta una mujer culta, amante de Tolstoy y Ana Karenina, la gramática francesa, la pintura holandesa del siglo XVII, Mozart...y el cine japonés de Ozu. "Al igual que un erizo, por fuera está lleno de púas para mostrar su fortaleza, y por dentro tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalitos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes"
Otra de las inquilinas es Paloma Massé, una niña de 12 años, a quienes sus padres, un diputado socialista al Parlamento francés y su sofisticada esposa, tienen como rara e introvertida, pero también debajo de ella se esconde una chica con una inteligencia extraordinaria y una rica vida interior, que le va a servir a la escritora para criticar a la sociedad francesa actual (la mezquindad burguesa, el fenómeno de la integración de clases...) y dulcificar así ese ataque, poniéndolo en boca de una niña.
Hacia la mitad del libro aparece un tercer inquilino, Kakuro Ozu, un empresario japonés viudo, con un sexto sentido para descubrir la grandeza de Renée y Paloma, que servirá de nexo de unión entre ambas.
Con la vida de estos tres protagonistas la escritora francesa Muriel Barbieri ha logrado crear una obra original con sentido del humor con muchas reflexiones interesantes que le ha valido el reconocimiento de la crítica con el Premio de los Libreros franceses y Premio Culture et Bibliotheques pour Tous, permitiéndole cumplir un sueño : trasladarse a vivir, junto a su marido, también filósofo, a la ciudad japonesa de Kyoto.
Y para terminar y después dejarme este libro un tanto reflexiva, me pregunto: ¿puede ser la amistad, el amor y la belleza las claves para alcanzar la felicidad?
"Quizás eso sea la vida: mucha desesperación, pero también muchos momentos de belleza, donde el tiempo ya no es igual"
Muriel Barbery
La elegancia del erizo
Muchas gracias por la felicitación. Por lo general, la labor de los traductores no tiene cabida en las reseñas, a veces ni se nos menciona siquiera...
ResponderEliminarGracias por leer nuestra reseña en el blog. En el club de lectura damos mucha importancia a la traducción, hacéis un trabajo importantísimo para los lectores.
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